Continúa la depredación ambiental
enviado por Centro Mandela
DESMONTE
CLANDESTINO EN TIERRAS FISCALES
El
Centro de Geoinformación, con base de operaciones en Sáenz Peña, ha sido
repetidamente presentado por el Director
de Bosques como el ente que posee la mayor y mejor tecnología disponible en
Argentina para recoger información sobre el monte en todo el territorio
chaqueño. Varias veces ponderó que ninguna otra provincia cuenta con este
sistema, dando entender que estamos en la vanguardia de lo mejor. El ingeniero
Miguel Ángel López llegó a decir que observan casi diariamente lo que ocurre en
cada metro del monte, detectando cualquier irregularidad. El ingeniero Walter
Massat es el responsable de coordinar las operaciones, para lo cual maneja
imágenes que entrega la Comisión Nacional
de Actividades Espaciales (Conae). Se comprometió que el objetivo principal del
sistema se dirigía a detectar todos los desmontes, los silvopastoriles y las
explotaciones forestales autorizados o ilegales. Destacaron que la lectura satelital
permite un control milimétrico del monte. Hablaban de que cuentan con una
información muy útil para detectar todas las irregularidades. Nada se escapa,
según informan los funcionarios.
Desmonte clandestino en “La
Pepa ”
Repetidamente
escuchamos que los funcionarios afirman que el manejo del monte chaqueño es
absolutamente sustentable y que todo está bajo control. Esta prédica ha
generado ilusiones y esperanzas en
muchos sectores sociales y productivos del Chaco. Mientras tanto, la realidad
marca que las explotaciones forestales, los silvopastoriles y los desmontes
ilegales superan holgadamente a los autorizados por la Dirección de Bosques a
lo largo de un proceso que se acumula por década en el manejo insustentable y
predador del monte nativo.
Esta vez, el
desmonte clandestino fue efectuado en una región prohibida porque ha sido
declarada Zona Roja. Fue realizado en tierras fiscales, lo que duplica la
ilegalidad tan arraigada en algunos productores. A pesar de que son tierras
públicas, allí se instaló un emprendimiento que dio origen al Establecimiento “La Pepa ”, ubicado sobre la Picada Olmos , a siete
kilómetros al norte del Paraje “El Toba”, afectándose 2.500 hectáreas de
tierras públicas. Se trata de tierras fiscales identificadas como Parcela 167,
Lote 61, Circunscripción III , del Departamento Brown. Allí viven varias
personas que son empleados de un ingeniero que dispuso el desmonte, para lo
cual utilizó una topadora, afectando 418,6 hectáreas . La
superficie desmontada comprendió el 13,5 % del campo fiscal, de tal modo de que
el rutinario monitoreo de imágenes satelitales debió haber detectado esta
práctica clandestina porque fue manifiesto el cambio o la alteración en la
cobertura boscosa. Las imágenes anteriores y las posteriores al desmonte son
excesivamente elocuentes para que todo pasara sin que fuera descubierto.
Desmonte ilegal en Zona Roja
Después de que
el Instituto de Colonización desadjudicara a María T. Campos en el año 2004,
este campo fiscal fue incluido como parte de la Reserva de 250.000 hectáreas .
Posteriormente, esta parcela quedó comprendida en la
Zona Roja ,
según la Ley de
Ordenamiento Territorial de Bosques. Sin embargo, allí se instaló el
Establecimiento “La Pepa ”
y se desmontó clandestinamente 418,6 hectáreas . Para evitar equívocos o
desmentidos, se tomaron tres puntos del monte topado, que dieron las siguientes
coordenadas S 25° 35.189’ W 62° 25.630’, S
25° 34.903’
W 62° 23.872’
y S 25° 34.911’
W 62° 25.348’.
El mal funcionamiento de la
Dirección de Bosques
Pocos pueden
negar que la Dirección
de Bosques funciona mal. Tampoco que históricamente ha sido una
comercializadora del monte chaqueño, fuertemente influenciada por la
burocracia, la ineficiencia, el tráfico de influencia y la corrupción. El
desmonte clandestino en análisis pudo no haber sido detectado en tiempo real
por el Centro de Geoinformación o, directamente, permanece aún por fuera de los
controles. En cualquiera de los dos casos, queda en evidencia que el sistema no
funciona bien, que es lo mismo que decir que continuarán las explotaciones
forestales, los silvopastoriles y los desmontes ilegales, como hechos
consumados que algunas veces serán objeto de infracciones, aunque el pago de
estas convenga a los productores para continuar con las prácticas clandestinas.
Pero la situación sería mucho más grave para la Dirección de Bosques y
sus funcionarios, en coordinación con el Centro de Geoinformación, en el caso
de que el desmonte haya sido detectado en tiempo real y no se lo haya
intervenido para paralizarlo, o habiendo sido detectado a través de un control
tardío el organismo no hubiera intervenido siguiendo los pasos que contemplan
la ley y la reglamentación. La policía provincial no fue requerida por la Dirección de Bosques
para proceder como correspondía, con lo cual ya se tiene una idea aproximada de
lo ocurrido. En cualquier caso, este desmonte ilegal, realizado en tierras públicas,
pone definitivamente al descubierto el mal funcionamiento de la Dirección de Bosques y,
por añadidura, del Ministerio de la Producción.
Resistencia, 10 de julio de
2012.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario