Organizado por los Estados y las economías más importantes del mundo, 20 años después se realizará en Río de Janeiro, una nueva Conferencia Global sobre el Cambio Climático, esta vez denominada Río+20.
Al igual que hace 20 años, el eje central del debate y las negociaciones giraran en torno a la profundización de los modelos productivos vigentes, el mercado y el consumo de estas economías hegemónicas.
Como resultado de Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo realizada en 1.992, se elaboro la Agenda 21 que sintetizo recomendaciones y acciones para promover el desarrollo sostenible.
Si bien en este programa se tomaron muchos planteos sobre el cuidado del ambiente y la salud, a lo largo de estos 20 años, con plena hegemonía del pensamiento neoliberal, se avanzo en sentido contrario al concepto de “sustentabilidad” y se consolido un modelo extractivista y de gran rentabilidad a corto plazo, que hoy se profundiza no solo en los países del primer mundo, sino en las economías “emergentes”.
En esta oportunidad, esta cumbre tendrá varios condicionantes, distintos a los de 20 años atrás; los principales son el deterioro ambiental, producto del desarrollo “NO” sostenible y la profunda crisis económica del capitalismo neoliberal de los países centrales y la “disputas” de estas economías con las emergentes, no solo por los mercados, sino por la “apropiación” de las reservas de recursos naturales renovables y no renovables.
Pero así, como a principios de los 90, en nombre del desarrollo sostenible, se avanzó en sentido contrario, es muy probable, que las transnacionales y las economías más importantes, impongan nuevos criterios y a partir de esta cumbre empecemos a hablar de lo que Barack Obama ha dado por llamar el Green New Deal o “Capitalismo Verde” y se refuercen algunos conceptos como la Responsabilidad Social Empresaria o la tan mencionada “Licencia Social”, “Energias Limpias”, términos que empiezan a reordenar los ejes del discurso justificador de estos emprendimientos extractivistas.
Frente a esta avanzada, numerosas organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales, culturales e incluso algunos Países (víctimas del saqueo), nos estamos agrupando en la Cumbre de los Pueblos, que se realizará paralelamente a RIO+20, para debatir una agenda, cuyos ejes centrales será la construcción de alternativas al modelo extractivista, cuyo base de sustentación sea el respeto de los bienes naturales y de los seres humanos.
Nuestra provincia no es ajena a este debate, la entrega de tierras a capitales Saudíes y norteamericanos, la deforestación del bosque nativo, la ampliación de la frontera sojera, el impacto de los agrotóxicos en las poblaciones y la soberanía alimentaria de nuestro pueblo.
Esto nos obliga a pensar, no solo como resistimos la profundización del modelo, sino como desarrollamos un modelo productivo que produzca sustentablemente respetando y cuidando nuestras riquezas, industrializando en origen las materias primas, generando trabajo para nuestra población o buscamos el camino mas corto, entregando nuestro territorio a esta nueva forma de colonialismo, violando nuestra soberanía y leyes y exponiendo al riesgo ambiental, social y atentando contra el futuro de las generaciones de chaqueños.
Prof. Marcelo Salgado
Coordinador
ISEPCI/Chaco
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